Ocasiones.
-Daniel Ramírez.-
Hay días, hay momentos, en los cuales las horas se vuelven agua en tu recuerdo, a veces ya no sé si estoy más loco que cuerdo.
Tus palabras despertaron la luz en mi interior, hicieron crecer mi amor y mi pasión.
Corazón, corazón, ¿porque te ocultas? Déjame quererte y amarte a pasión, déjame quererte y soñarte a ilusión.
Permítete que tu razón calle y el corazón hable. Permítele amarme como el mío lo hace contigo. En ocasiones te deseo, deseo tus besos, deseo tus manos, tus bellas y hermosas manos, que lejos de ser el medio de un vano sexo, son el instrumento de un tremendo cariño convertido en caricia.
Ando amándote sin razón, ando entregándome hasta con el corazón, ahí estoy. dando y entregando, a veces sin ser correspondido, a veces lastimado, a veces sin ser amado.
A veces, nos sueño, en ocasiones nos besamos, en otras nos tomamos de la mano, solo tú y yo, ahí, siendo cubiertos y acogidos por el amor. Entonces el silencio reina porque faltan palabras para decirte que te amo, que te he amado y te seguiré amando.
Creo que todo está por terminar pero ten por seguro que ahí, en mi corazón tu vivirás hasta que el frio beso de la muerte tome mis labios robe mi suspiro y callé mis manos.
-Daniel Ramírez.-
Hay días, hay momentos, en los cuales las horas se vuelven agua en tu recuerdo, a veces ya no sé si estoy más loco que cuerdo.
Tus palabras despertaron la luz en mi interior, hicieron crecer mi amor y mi pasión.
Corazón, corazón, ¿porque te ocultas? Déjame quererte y amarte a pasión, déjame quererte y soñarte a ilusión.
Permítete que tu razón calle y el corazón hable. Permítele amarme como el mío lo hace contigo. En ocasiones te deseo, deseo tus besos, deseo tus manos, tus bellas y hermosas manos, que lejos de ser el medio de un vano sexo, son el instrumento de un tremendo cariño convertido en caricia.
Ando amándote sin razón, ando entregándome hasta con el corazón, ahí estoy. dando y entregando, a veces sin ser correspondido, a veces lastimado, a veces sin ser amado.
A veces, nos sueño, en ocasiones nos besamos, en otras nos tomamos de la mano, solo tú y yo, ahí, siendo cubiertos y acogidos por el amor. Entonces el silencio reina porque faltan palabras para decirte que te amo, que te he amado y te seguiré amando.
Creo que todo está por terminar pero ten por seguro que ahí, en mi corazón tu vivirás hasta que el frio beso de la muerte tome mis labios robe mi suspiro y callé mis manos.
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