viernes, 27 de diciembre de 2013

¿Y tú, de que te arrepentirías?

Por muchos años Bronnie Ware trabajó cuidando pacientes terminales (Aquellos que salían del hospital para morir en sus casas.)

Ella estuvo con ellos las últimas dos o tres semanas de sus vidas.
En su experiencia vio como los moribundos experimentaban gran variedad de emociones como miedo, angustia, remordimiento, ira y eventualmente aceptación. Y considera que los siguientes son los arrepentimientos más comunes de sus pacientes, de aquellas cosas que durante su vida hubieran querido cambiar.


1- Desearía haber tenido el coraje de vivir mi vida, no aquella que otros querían que viviera.

2- Hubiera deseado no haberme dedicado tanto tiempo al trabajo

3- Quisiera haber tenido el coraje de expresar mis sentimientos

4- Hubiera deseado mantener un mayor contacto con mis amigos

5- Me hubiera gustado dedicarme más tiempo para ser feliz.





-“Parecen sencillas pero cuando no se tiene, ya no digamos el tiempo vital, sino la salud y las posibilidades físicas de realizar pequeños cambios el pasado se torna triste”-

¡¡Es tu propia vida, no la dejes ir!! 



¿Hace Falta decirte que estoy enamorado?

Te quiero
y solo tú mueves el tiempo de mi vida sin horas.

Te amo
como lo hace un escritor al mirar la luna.

Me mueves.
Sin pedírmelo ni exigírmelo,
tan solo como el acto consecuente de nuestro amor.

Me motivas
como lo hace la música o la literatura de Wilde.

Sabemos
que nos tenemos y no, pero algo es seguro:
nuestro amor.

Descubrimos que podemos caminar juntos sin hacernos daño,
y aun así cumplir cada uno, nuestro propio sueño.

¿Hace falta decirte que estoy enamorado?


-Dany R.-



sábado, 7 de diciembre de 2013



El Verdadero Amor.
-Jorge Bucay.-


El verdadero Amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es.
Pero ha sido justo este punto, el que ha creado una fisura en mí: ¿Soy capaz de amar así a mi pareja? ¿Puedo amar sin esperar nada a cambio?, claro que lo bonito seria decir que Sí,
pero todos sabemos que al final, la vida no es tan sencilla, tiene subidas y bajadas que hace que en ciertos momentos necesitemos un palmada, una llamada de la persona amada para saber como te encuentras.


¡Sí!, puede ser egoísta o puede que solo se llame ser persona y aceptar que como tal, a pesar de que queramos de verdad, tenemos momentos en los que necesitamos sentir ese amor en los demás incondicional y generoso.

Este punto me ha llevado a pensar que quizás, mi punto de inconformismo se debía a que dentro de la palabra Amor quería pedir demasiadas cosas, sabiendo que no es lo mismo el amor conyugal que el filial o el amor como comportamiento general en la vida.


Cancion del Amor Prohibido.
-José Ángel Buesca.-


Sólo tú y yo sabemos lo que ignora la gente
al cambiar un saludo ceremonioso y frío,
porque nadie sospecha que es falso tu desvío,
ni cuánto amor esconde mi gesto indiferente.

Sólo tú y yo sabemos por qué mi boca miente,
relatando la historia de un fugaz amorío;
y tú apenas me escuchas y yo no te sonrío...
Y aún nos arde en los labios algún beso reciente.

Sólo tú y yo sabemos que existe una simiente
germinando en la sombra de este surco vacío,
porque su flor profunda no se ve, ni se siente.

Y así dos orillas tu corazón y el mío,
pues, aunque las separa la corriente de un río,
por debajo del río se unen secretamente.


martes, 26 de noviembre de 2013



ME PREOCUPA.

“Me preocupa la gente que dice que anda buscando al amor, como si este ya estuviera por ahí, listo y terminado.
Como si existiera un amor enlatado, un producto que eliges en algún estante.
Me preocupa la gente que se ha creído el cuento del amor prefabricado que nos venden  en las películas del domingo por las noches o el que nos cantan por la radio.
Uno no busca al amor, lo construye.”

…-Lo construyes, poco a poco, con el tiempo, con cada acto, con cada palabra, con cada discusión y diferencia librada.

Cuando hay un hombro para secar las lágrimas o llora contigo en el porfiador rigor de la tristeza de otoño. 

No se interesa en ser, porque ya es; no se preocupa en que decir, porque siempre hay una charla o un silencio que entretiene y que interesa puesto que ambas ayudan a ver todos tus pensamientos,  todas tus emociones y eso te coloca en cueros frente a mi alma.

Todo lo que tú sos y todo lo que yo soy es lo único necesario para construir él amor. Nada mas nada menos, tan solo existir.

Me preocupa que todos crean que el amor se busca y cuando lo encuentra después de poco tiempo, se decepcionan y a quien era el amor de su vida hoy es al trapeador de la mierda que expide la boca del otro.
Así que cuando te encuentres buscando al amor, preocúpate. Creo que lo único que hallarás es un vació aún más grande en tu desdichado corazón.-
(Contribución de: Dany R.) 


 

miércoles, 20 de noviembre de 2013



Doce pasos para simplificar tu vida

1. Ordena tu vida

Sentirás una gran oleada de inspiración cuando te deshagas de cosas que ya no son útiles en tu vida:

• Regala las cosas que llevas uno o dos años sin utilizar.

• Regala esos archivadores viejos que ocupan espacio y que casi nunca utilizas.

• Dona juguetes, herramientas, libros, bicicletas y platos que no utilices a instituciones de caridad.

Elimina todo aquello que te despierte el deseo de adquirir objetos que contribuyan a una vida desordenada. Recuerda lo que dijo Sócrates: "Está más cerca de Dios quien necesita menos". Así que mientras menos posesiones necesites asegurar, cuidar, desempolvar, organizar y mover, más próximo estarás a escuchar el llamado de la inspiración.

2. Elimina de tu agenda las actividades y obligaciones innecesarias e indeseables.

Si no estás preparado para el Espíritu, lo más probable es que no sientas el resplandor de la inspiración. Dios estará a tu lado, te enviará la orientación, y las personas, que necesitas; pero si estás completamente ocupado, te perderás de estos regalos que pueden transformar tu vida. Así que dile no a las exigencias excesivas, y no te sientas culpable de inyectar una dosis de tiempo libre a tu rutina diaria.

3. Asegúrate de que tu tiempo libre sea libre

Ten cuidado con esas invitaciones que pueden mantenerte en la cúspide de la pirámide social, pero que te impiden el acceso a una inspiración gozosa. Si los cócteles, las reuniones sociales, los eventos para recaudar fondos, e incluso charlar y beber con los amigos no es la forma en que realmente quieres pasar tu tiempo libre, no lo hagas. Rechaza las invitaciones que no activen sensaciones de inspiración.

Creo que pasar una tarde leyendo o escribiendo cartas, viendo una película con un ser querido, cenar con mis hijos o hacer ejercicio, es más inspirador que asistir a un evento en el que suelen abundar las conversaciones inútiles. He aprendido a rechazar esos eventos sin tener que disculparme, y eso me ha permitido tener más momentos de inspiración.

4. Saca tiempo para la meditación y el yoga

Saca por lo menos 20 minutos diarios, siéntate en silencio y establece un contacto consciente con Dios. Escribí un libro sobre este tema, “Cayendo al abismo”, así que no me extenderé más. Sin embargo, diré que he recibido miles de mensajes de personas de todo el mundo en los que me expresaron su agradecimiento por haber aprendido a simplificar su vida cuando comenzaron a meditar. Te invito a que busques un centro de yoga cerca de tu casa y comiences a practicar con regularidad. Las recompensas son maravillosas: te sentirás menos estresado y más saludable e inspirado por todo lo que podrás hacer con y por tu cuerpo en muy poco tiempo.

5. Regresa a la sencillez de la naturaleza

No hay nada que sea más inspirador que la naturaleza. La fantasía de regresar a una vida menos tumultuosa casi siempre implica vivir en el esplendor de las montañas, los bosques o de un valle, en una isla, cerca al mar, o al lado de un lago. Estos deseos son universales, pues la naturaleza ha sido creada por la misma Fuente que nos creó a nosotros. Estamos constituidos por las mismas sustancias químicas de la naturaleza (somos polvo estelar, ¿recuerdas?).

Tu deseo de simplificar y de sentirte inspirado es impulsado por el deseo de ser tu "yo" natural, es decir, la naturaleza de tu yo. Así que camina o acampa en el bosque; nada en un río, lago o en el mar; siéntate frente a una fogata, monta a caballo, o esquía en la nieve. Esto no significa que tengas que darte unas vacaciones largas ni planearlas con meses de anterioridad: no importa dónde vivas, a pocas horas siempre habrá un parque, campamento o sendero que te permitirá disfrutar de la sensación de estar conectado con todo el Universo.

6. Marca distancia entre tú y tus críticos

Decide alinearte con personas que también quieran encontrar una inspiración simplificada. Dales una bendición silenciosa a quienes andan buscando defectos o son amigos de las confrontaciones, y apártate de su energía tan rápido como sea posible. Simplificarás tu vida enormemente si no tienes que justificarte ante nadie, y si recibes apoyo en vez de críticas. No tienes por qué soportar las críticas; simplemente agradece con amabilidad y promete pensar en lo que te digan, pues representa un conflicto que no te permitirá sentirte inspirado. No necesitas justificar tus deseos ni tu personalidad, pues esas sensaciones internas son el Espíritu que te habla: son pensamientos sagrados, así que no permi­tas que nadie los destruya.

7. Saca un tiempo para tu salud

Recuerda que el mayor problema de salud en nuestra sociedad parece ser la obesidad. ¿Cómo puedes sentirte inspirado y vivir con sencillez si consumes cantidades excesivas de alimentos y no haces el ejercicio que tu cuerpo te pide? Recuerda que tu cuerpo es el templo sagrado donde vives durante esta vida, así que saca un poco de tiempo cada día y haz ejercicio. Si sólo puedes darle una vuelta a la manzana, simplemente hazlo. De igual manera, incorpora a tu consciencia las pala­bras control de porciones: ¡tu estómago tiene el tamaño de un puño, no de una pala! Respeta tu templo sagrado y simplifica tu vida haciendo ejercicio y comiendo con moderación; ¡te prometo que te sentirás inspirado si comienzas a hacerlo ya!

8. ¡Juega, juega, juega!

Simplificarás tu vida y te sentirás inspirado si aprendes a jugar en vez de trabajar toda tu vida. Me encanta estar rodeado de niños porque me inspiran con sus risas y su frivolidad. De hecho, muchos adultos me han dicho: "Wayne, no has madurado: siempre estás jugando". ¡Esto es algo que me enorgullece profundamente! Juego cuando hablo en el escenario, y juego mientras escribo ahora.

Quiero aprovechar para darle las gracias a Howard Papush, quien escribió un maravilloso libro titulado “Tiempo de receso: sorteando tu vida en medio de las tensiones”, el cual te recomiendo (Howard también ofrece seminarios en los que enseña a jugar y a divertirse). En su libro, Howard comparte esta hermosa frase de Richard Bach: "Tu vida está orientada por un aprendiz interior, por ese ser espiritual y juguetón que es tu verdadero yo". Estoy totalmente de acuerdo: ¡por favor, entra de nuevo en contacto con tu yo real y juguetón, y aprovecha la menor oportunidad para jugar! Verás que todo será más dulce y más simple.

9. Disminuye el ritmo

Una de las observaciones más iluminadoras de Gandhi nos recuerda que, "La vida es algo más que aumentar el ritmo". Este es un gran consejo para simplificar tu vida; de hecho, disminuye el ritmo de todas tus actividades durante un momento, aquí y ahora. Lee estas palabras lentamente. Desacelera tu respiración para que seas consciente de cada inhalación y exhalación...

Cuando vayas en tu auto, disminuye la velocidad y relájate. Desacelera tu forma de hablar, tus pensamientos y el ritmo frenético de todo lo que haces. Dedica más tiempo a escuchar a los demás; sé consciente de tu inclinación a interrumpir y a dar por terminadas las conversaciones, y opta más bien por escuchar. Detente y aprecia las estrellas en una noche despejada, o las formas de las nubes en un día gris. Siéntate en un centro comercial y observa cómo todas las personas parecen ir deprisa y sin rumbo alguno.

Si disminuyes el ritmo, simplificarás tu vida y te re­unirás con el ritmo perfecto con el que funciona la creación. Imagina que tratas de forzar a la naturaleza halando una planta de tomate que acaba de brotar: eres tan natural como esa planta, así que permítete estar en paz con la perfección del plan de la naturaleza.

10. Haz todo lo posible para evitar las deudas

Recuerda que estás intentando simplificar tu vida, así que no necesitas comprar objetos que la complicarán y la trastornarán. Si no puedes adquirirlos, olvídate de ellos hasta que puedas hacerlo; al contraer deudas, sólo agregas más capas de ansiedad a tu vida. Esa ansiedad te alejará de la paz, que es el lugar donde te encuentras cuando estás en Espíritu. Si tienes que trabajar más para pagar deudas, disfrutarás menos de tu vida actual; en consecuencia, estarás más lejos de la paz y la alegría, que son los símbolos de la inspiración. Te sentirás mucho mejor y disfrutarás tu vida si tienes menos en vez de contraer deudas que no te darán paz y tranquilidad, sino estrés y ansiedad. Y recuerda: el dinero que posees sólo es energía, así que niégate a conectarte con un sistema energético que no es real.

11. Olvídate del valor efectivo

Procuro no pensar frecuentemente en el dinero, pues he observado que las personas que lo hacen no piensan en casi nada más. Entonces, haz lo que tu corazón te diga que es lo que te hace feliz, en vez de pensar si será rentable o no. No te niegues a los placeres de la vida por razones monetarias; no determines tus compras por el hecho de obtener un descuento, y no te prives de sentir alegría porque no te hicieron una rebaja. Puedes llevar una vida feliz y satisfactoria, y si en este momento estás pensando que yo tengo el descaro de decirte esto porque tienes una situación financiera precaria, es porque tú mismo has levantado tu propia barrera de resistencia.

Deja de ponerle una etiqueta con precio a todo lo que tienes y haces: a fin de cuentas, en el mundo del Espíritu no hay etiquetas con precios. No hagas del dinero el centro de todo lo que tengas o hagas; más bien, descubre el valor inherente a todas las cosas: así simplificarás tu vida y regresarás al Espíritu. Un dólar no determina el valor, aunque vivas en un mundo que intenta convencerte de lo contrario.

12. Acuérdate de tu Espíritu

Si la vida te parece muy compleja, rápida, desordenada, frenética, o difícil, acuérdate de tu propio Espíritu. Estás enca­minado a la inspiración, un lugar sencillo y pacífico en donde estás en armonía con la sincronización perfecta de toda la creación. Viaja mentalmente allí y detente con frecuencia para recordar lo que realmente quieres. Wayne Dyer por Luis Hdez. CSE Master